Una Película china hablada en español

Me Paro en un ángulo;
El lugar huele a naftalina, se respira vejez, los muebles están solos dentro de un pequeño living librado de presencia pero emanando los últimos latidos de vida por entre medio de los poros de las paredes de telgopor. Una película china, hablada en español; la vejez quizá sea algo así: una película china hablada en español.

InterGarden, simula ser pero en él la simulación es devastada por el peso de la síntesis, de lo real; patético, descabellado, perdido, solo, lleno de pastillas, de libros viejos, de revistas de moda de los 70 y posters de aceitunas rellenas con morrón.

Podría tratarse tanto de un hospicio, como de un geriátrico, no importa, en un punto las lógicas de su construcción se emparientan.

Gente grande que balbucea cosas en idioma propio, como si el lenguaje ya no cumpliese la función del entendimiento y las pastillas detuvieran y dejaran funcionando en loop todo atisbo de vida que intenta salir aunque solo sea inercicamente.

Un vigilante que entorpece el paso, que no me deja salir, que dice cosas molestas, una enfermera que ordena el caos de la vida con pastillitas de colores.

Todo allí adentro parece estar fuera de circulación; todo resuena lejos, ido: entre una mesa y un lazo de amor. Todo allí adentro mantiene su equilibrio; equilibrio enajenado en cierta idea de vejez que ayuda a sostener la normalidad del afuera.

GABRIELA ESCOBAR